era un túnel
quieto
y en él, sola,
yo corría, corría.
Sin querer, sin etapas,
adiós, adiós
aunque a veces un ojo débil, fiel,
ciérrate,
se me atrasaba,
apúrate,
llorando sobre un día.
Sin poder asirme
a un pájaro, una mano, un fruto,
adiós, adiós
arrancarme
del amor sucesivo,
partir partiéndome,
dejar atrás,
pasar por todo
honda, ligera, rota,
viva,
siempre marcharme
para ser nostalgia.
Pero un instante me distraje
sin tomar precauciones,
un instante
en que alguien vino de mi espalda
y cambió todo.
Fija, vaciada, ausente,
un agujero soy
por donde pasa el mundo,
veloz, sin detenerse,
agitando sombreros,
se escurre en mi vacío,
cómo huye.
Oh puerta, piel, árbol jadeantes,
¡paren, basta!
Suplico sin lengua,
me interpongo sin cuerpo.
Es inútil,
adiós, adiós
Y todo lo que pasa
y se aleja cantando
con feroz alegría,
no vuelve, no recuerda".
No hay comentarios:
Publicar un comentario