que lo perdido nombra y reconstruye.
Vuelve a tocar, palabra, el vasallaje
con tu propio fuego te destruye.
Regresa, pues, canción, hasta el paraje
en donde el tiempo acaba mientras fluye.
No hay monte o muro que su paso ataje:
lo perdurable, no el instante, huye.
Ahora te nombro, incendio, y en tu hoguera
me reconozco: vi en tu llamarada
lo destruido y lo remoto.
Era árbol fugaz de selva calcinada
palabra que recobra en su sonido
la materia deshecha del olvido".
José Emilio Pacheco (1939-2014), poeta mexicano