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jueves, 15 de enero de 2015

FRAGMENTOS SIN PUNTUACIÓN...OLGA OROZCO

"[...] y se une a la otra volanta en la que parto al encuentro de lo desconocido irremediable hacia la irremediable soledad que hay detrá de cada cara a la que llamo con su último nombre para que se vaya cuando ya no está con la misma desesperación apasionada de tener que partir dos minutos después con el mismo hambre de loba con que disputo la porción de desdicha que me corresponde en lugar de costumbre en lugar de piedad para acariciar mi cabeza [...] 

en un adiós mientras parto en el tren vestida de viajera hacia la felicidad que se desliza por la trampa hasta estas cuatro paredes que huelen a pino y dan a un mar con manchas de tigre encerrado en la jaula donde vuelvo a hacer el recuento de mi vulnerable anatomía la misma a través de tantas edades cubiertas con la misma piel debajo de otras manos una mano para ganar la otra para perder y el resultado será el mismo aunque haya apostado el porvenir a un juego que se llama para siempre jamás [...]

y se lleva la polvoreada de los años de sequì para esconderlos avergonzada debajo de la cama con hhierros y bronces a los que se aferra mientras llora porque se es enana desde la cabeza gasta los pies y porque cada paraìso recuperado de manera particular es un paraìso vuelto a perder entre los nombres propios de los cuadernos siempre asida a los barrotes de madera aferrada al talismán de la fe para izarme hasta el borde de las pesadillas y salir del desván donde se guardan las cabezas cortadas de todas las edades [...] 

entre el vapor de invierno que se pega a los vidrios donde surge vestida de fantasma María de las Nieves con su mejor aullido para atormentarme mejor sin saber que ahora que no está dará los ojos que querían verla con tal de que volviera con el mismo traje que abandonó por el de treinta años después [...]

donde yacen con las palmas hacia arriba a la espera de que alguien me diga nunca más cortando así el circulo de las repeticiones y de las equivocaciones o de que me diga encontrarás eso por lo que excavas [...]

mientras yo soy siempre la niñita rezagada por el vértigo hacia arriba derribada por el vértigo hacia abajo y por el horror al vacío no a la soledad que elegí para no conciliar la paciencia y aventura para no se tú y yo en tibios encuentros sobre el tablón que atraviesa el estanque lado a lado desde un frente de casa a otro frente de casa que se unen y forman varios cuartos debajo de mi frente para guardar la intemperie por la que transito tomada de la mano de tía Adelaida

[...] cada vez creo menos en lo que veo sin que nadie interrumpa hasta que que comprenda que ya es demasiado tarde para volver a colgar un par de pantalones de hombre y una falda mìa repetidos hasta la eternidad en la misma percha dentro de ese ropero que debe de estar lleno de pañuelitos húmedos estrujados por muchas desesperaciones en el mismo monograma que no significa nada que es una impostura desde el comienzo hasta el final"

Olga Orozco en "La oscuridad es otro sol" (p.8-12).